Apareces.
Sales de la nada y
Sales de la nada y
me coges en brazos,
al vuelo,
evitando la caída,
extraña levedad de mi ser,
enferma desidia.
al vuelo,
evitando la caída,
extraña levedad de mi ser,
enferma desidia.
Soy.
Una niña herida,
sin fuerzas me sujetas,
apretándome a tu pecho,
devolviéndome a la vida.
Lloro.
Desbordando,
se me va el aire,
te miro, me miras,
a los ojos, sin cortinas.
Repto.
Me deslizo hacia atrás
buscando tu cuerpo,
y nuestras piernas encajan
como piezas del tetris,
es una especie de amarre,
de hechizo de piernas
que hacen barrera.
Pienso.
Que no sé
de qué cielo caíste,
pero estás aquí,
y es lo único que me importa