anoche me bañé en el mar,
me hice la muerta,
me ofrecí a sus designios
y me mostró su plan,
le dije que era suya
y buceé entre sus olas,
liviana
abandonada
y tan libre
anoche el mar me habló,
y acarició mi piel desnuda,
abocándome al crepúsculo
que anuncia un día,
de absoluta claridad,
(qué despojada de excusas te deja)
el mar,
que me dio la calma
y todas las repuestas,
me dijo que era agua,
instinto e intensidad.
hoy me he bañado en el mar,
he leído mi historia,
revelado mis pecados,
he purgado mi conciencia,
(hoy dejé de respirar)
y el mar compasivo
me devolvió a la orilla,
me dijo que era un espejo,
jodido de bello y profundo,
que el mar es (a)mar
que huyera de su lado triste
y comprendiera su soledad,
que no hay nada vacío,
que a veces,
hay que claudicar,
el mar, me lo dijo anoche
(A)mar
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